Buscando entre mis documentos me encontré con las palabras
que dije ante mis compañeros, profesores y familiares el día de mi grado, un
lindo recuerdo para compartir.
Bogotá
4 de Junio de 2009.
Señores
de la mesa directiva, familiares, amigos, colegas graduados y demás asistentes
a este importante evento.
A
través de los últimos años nos hemos visto inmersos en un mar de momentos irrepetibles.
Hemos pasado del llanto a la risa, de la impotencia a la esperanza, conocimos
personas irremplazables quienes con seguridad nos acompañaran hasta el último
de nuestros días.
Pasamos
noches en vela repasando por última vez la lección del día siguiente, esperamos
pacientemente en los corredores, nuestro turno para ser interrogados por
nuestros maestros.
Hoy
todo parece haber sido un magnifico sueño que ha llegado a un final feliz, sin
embargo el sueño continua, hoy cerramos un ciclo que lo único que indica es un
nuevo comienzo.
Colegas
graduados, esta universidad nos ha dado todas las herramientas que necesitamos
para triunfar, su visión humanista nos hace mejores personas y profesionales de
bien, no importa que camino tome cada uno de nosotros, estoy seguro que todos
triunfaremos.
Para
el común de la gente quienes estudiamos en esta universidad somos personas
privilegiadas y en verdad que lo somos, pero todo privilegio implica una gran
responsabilidad, el hecho de que seamos nosotros quienes hoy recibimos nuestro
titulo de abogados, y que cientos de colombianos no puedan estudiar, nos obliga
a devolverle a nuestra nación los favores recibidos.
Los
invito a que usemos nuestro conocimiento para sacar este país adelante, que
asumamos el compromiso de ser servidores de la patria desde donde nos ubique el
destino.
A
partir de hoy, hemos dejado de ser una esperanza para convertirnos en una
realidad, tenemos que tomar las riendas de nuestro futuro y las de nuestro
país, somos nosotros los llamados a hacer de Colombia el jardín del edén.
Viajen
por un momento al futuro, ¿qué le responderían a su hijo si les preguntara:
¿Papá/mamá
qué hiciste tú por nuestro país, que hiciste tú por mí y por quienes han de
venir?
Yo
quiero responder con orgullo, que serví con lealtad, responsabilidad, honestidad
y tenacidad, dando siempre lo mejor de mí.
Quiero
agradecer a Dios, que no por coincidencia, me destinó a nacer en Colombia, en
Bogotá, a estudiar en esta maravillosa universidad y a juntar mi camino con la
mejor familia, los mejores maestros y los mejores amigos.
A
nuestros maestros, que compartieron sus conocimientos y experiencias con
nosotros. Ellos se han convertido en un modelo a seguir y nos han colaborado en
la construcción de metas para alcanzar.
A
mis amigos, con quienes he compartido momentos que en sí mismos ya han hecho
que mi paso por este mundo haya valido la pena,
con quienes he contado siempre y contaré siempre.
Por
último, quiero agradecer a mi familia con la cual siempre he contado, en la
alegría y la adversidad. Su apoyo y amor incondicional han hecho de mí una
persona integral, con aspiraciones, ganas y sueños por cumplir.
Hace
muchos años, cuando era solo un niño, me rehusaba a hacer en la casa mis
deberes escolares porque según mi teoría, ella era para descansar y divertirse.
Mi mamá desesperada por las frecuentes quejas de los maestros me pregunto un
día: ¿Santi, si tú fueras yo, que harías contigo?
- Tendría
paciencia, respondí, mirándola fijamente.
Papá,
mamá, ¡valió la pena tenerla! ¿Verdad?
Felicitaciones
sinceras a todos mis colegas graduados, a sus familias y amigos.
Muchas
Gracias, que Dios los Bendiga.
Santiago
Valencia G.